Me resulta curioso ver cómo hay gente que sigue pensando que comprar por Internet no es seguro. Piensan que les van a robar los datos de la tarjeta y que la van a utilizar para fines malvados y compras ilegítimas… o simplemente que van a pagar y no les va a llegar nunca el producto. Vamos a ver cómo comprar por Internet de forma segura a ver si conseguimos perderle el miedo de una vez por todas.
Cuando me preguntan, digo que es como en el mundo físico: según dónde compres, yo pongo mucho más tranquilo mi tarjeta en el lector de tarjetas de Carrefour que en aquel puesto ambulante en Taiwan donde compré un Lego de imitación. Y que conste que no tengo nada en contra de Taiwan, pero simplemente no me daba la misma buena (y segura) impresión. En este post vamos a ver algunos consejos y cosas a tener en cuenta antes de dar nuestro número de tarjeta por Internet.
Lo más importante: dónde vamos a comprar
Siguiendo el símil con el mundo físico, hay que buscar tiendas de confianza. Evidentemente esto no es siempre posible, a veces necesitamos un artículo raro que no está en Amazon o bien queremos aprovechar una oferta de una web… o queremos algo muy específico que sólo se encuentra en la web del fabricante Taiwanés, ¿qué podemos hacer entonces?
Primero que nada, vamos a darle un vistazo a nuestro navegador para ver que tenemos el candadito en la barra de direcciones. El candadito hoy en día no aporta confianza on-line ya que casi cualquiera puede instalar un certificado legítimo que muestre este candado verde, pero este certificado nos indica que la web está utilizando el protocolo HTTPS y que todas las comunicaciones están cifradas entre nuestro navegador y el servidor con su base de datos… es decir, que nadie podría capturar los datos de nuestra tarjeta mientras viajan por Internet. No, esto no soluciona todos nuestros problemas ya que seguimos sin saber si en la tienda se puede confiar, así que seguid leyendo.
Otra buena idea podría ser buscar un poco por Google a ver qué opinan los compradores de esa tienda, seguro que si es una tienda falsa ya se ha quejado alguien antes. Si hacéis esto, os sorprenderá ver el número de veces que la gente pregunta acerca de la confianza de una tienda on-line en ForoCoches.
¿Existe una pasarela de pago?
Mola el nombre de ‘pasarela de pago’, ¿verdad? significa que la gestión de nuestra tarjeta no la va a hacer la tienda en cuestión, sino que implementan el método de pago de un tercero de confianza. Es bastante habitual en las tiendas españolas. Es decir, en el momento de introducir tu tarjeta, eres redirigido a una web segura de Sermepa o Redsys que son entidades reconocidas españolas y serán ellas quien hablen con tu banco para pedirle el saldo y verificar la transacción. Esta solución es ideal.
PayPal
Dado que la pasarela de pago española no está demasiado implantada en el resto del mundo, en algunas tiendas nos encontraremos que es posible utilizar PayPal. En el caso de que PayPal esté soportado, podemos respirar tranquilos. PayPal es una pasarela de pago internacional y muy extendida dentro de Internet. Nos permite asociar una tarjeta o una cuenta bancaria a nuestra cuenta de PayPal para así poder pagar con esta plataforma… es decir, nosotros en la tienda introducimos nuestro usuario de PayPal y serán éstos quien se encarguen de comprobar si tenemos saldo en la cuenta y de validar la transacción.
No contentos con esta funcionalidad, PayPal implementa un método de recuperación de pagos que no tienen las pasarelas españolas. Si recibes el producto en mal estado, no lo recibes, o simplemente lo quieres devolver porque no es lo que querías, PayPal bloquea el dinero y ni te lo devuelve a ti ni se lo da a la tienda donde has comprado hasta que se aclare el lío. Este tipo de incidencias abren una vía de comunicación directa entre el comprador y el vendedor para que aclaren el malentendido y, en caso de no llegar a buen puerto, entonces ‘arbitra’ PayPal y nos solicita fotos del producto o nos pide a ambas partes qué ha pasado para mediar y hacer de juez. Por supuesto todo esto está regulado y funciona a las mil maravillas primando siempre la protección al comprador.
Ah, otra cosa más, PayPal nos permite enviar dinero a nuestros contactos (sí, como Bizum o Apple Pay Cash… pero desde hace años), muy útil por ejemplo si uno paga la cena y hay que darle su parte o si compramos algún producto de segunda mano y queremos utilizar PayPal como método de pago para poder utilizar sus mecanismos de seguridad en caso necesario.
Ui, ¡otra más que se me olvidaba! Relacionado con esto último, puedes tener saldo en tu cuenta de PayPal a modo pre-pago y utilizarlo como quieras… tanto en futuras compras como para pagos entre amigos o bien ingresarlo en tu cuenta real si es que no lo quieres tener ahí.
Venga va, te dejo unos minutos antes de seguir leyendo el post para que te abras una cuenta en PayPal generando una contraseña muy segura tal y como ya vimos en aquel post de hace unas semanas (ten en cuenta que si alguien consigue entrar a tu cuenta de PayPal, podrá enviarse dinero a la suya o comprar cosas con cargo a tu tarjeta de crédito real, tu cuenta bancaria real o tu saldo de PayPal) y utilízala la próxima vez que vayas a realizar una compra por Internet (excepto en Amazon, que parece que van a sacar próximamente su propia pasarela de pago y no quieren soportar PayPal).
Tarjeta / Contra reembolso / Transferencia:
Algunas webs ofrecen varios métodos de pago para sus productos: introducir tu numero de tarjeta, contra reembolso o transferencia. A priori, podría parecer que el método contra-reembolso es el más seguro ya que pagas cuando recibes el paquete, pero desafortunadamente no puedes abrir el paquete para comprobar que el contenido es el que esperabas, por lo que podría ser que recibieras un paquete, lo pagaras y estuviera lleno de pedruscos. Introducir tu tarjeta bancaria tiene los riesgos que ya hemos comentado antes, si la web no es de absoluta confianza puedes tener algún problema… (tranquilo, puedes comprar en Zara sin ningún peligro, me refiero a webs chungas de esas que dicen que puedes comprar unas RayBan por el 20% de su precio real y ni siquiera están bien traducidas). Aun así, algunos bancos (casi todos los españoles) ofrecen la posibilidad de crear una tarjeta virtual que puedes rellenar con salgo, de manera que en las webs de compras pones la numeración de esta tarjeta virtual y, si es una web fraudulenta, como mucho te podría desaparecer el saldo de esa tarjeta… por lo que la vas rellenando con el saldo exacto que necesitas para la siguiente compra y arreglao.
El método de la transferencia bancaria también es seguro desde el punto de vista de la transacción en sí… pero suele tardar varios días hasta que llega la transferencia a su cuenta y la tienda en cuestión es capaz de comprobarla y enviarte el producto. Además, en el caso de bancos fuera de España, incluso puede tener comisiones que incrementen el precio final del producto.
Existen otras pasarelas de pago como Apple Pay (sí, el mismo método que utilizábamos para el pago con el móvil que ya comentamos), la empresa alemana Boon, etc, pero están mucho menos extendidos que PayPal, por lo que siempre que puedas y esté disponible te recomiendo utilizar tu cuenta de PayPal que has creado en el punto anterior.
Una última advertencia! Nunca nunca nunca nadie te va a pedir tus credenciales, tu número de tarjeta, tu cuenta de PayPal o tu PIN para acceder a tu banco por e-mail. En ocasiones, se reciben e-mails que nos dicen que ha habido algún problema de seguridad y que debemos acceder a nuestro banco/cuenta para solucionarlo, por lo que nos dan un enlace para que hagamos click y vayamos directamente a verificarla. Si en algún momento recibís este tipo de mail, tenéis que fijaros en si está bien redactado (los malos a veces utilizan traductores automáticos para enviarlos en varios idiomas), en si el remitente REAL es quien dice ser (mirando la dirección de correo electrónico: BBVA_soporte@gmail.com no parece una dirección real de BBVA, ¿verdad?) y, si todo esto parece real, en lugar de hacer click en el enlace que nos hayan indicado en el correo, abrid vosotros mismos la web de vuestro banco/cuenta a ver si una vez dentro tenéis alguna notificación de seguridad. No hagáis click en el enlace que os envían por correo. La norma por defecto en estos casos es siempre desconfiar, es preferible borrar el correo y, si el banco tiene algo que decirnos realmente, ya se pondrán en contacto de nuevo con nosotros.