Antes de empezar a invertir en la compra de cacharros conectados, pensar en necesidades reales o plantear automatizaciones en casa, hay una pregunta FUNDAMENTAL que todos los que llegamos a este mundo deberíamos hacernos.
Una vez que tengamos clara la respuesta, es mucho más sencillo empezar a preparar la casa para que se convierta en una casa más o menos inteligente (o más o menos tonta)